Dermatitis seborreica: ¿qué es y cómo se puede tratar?

Dermatitis seborreica

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Dermatitis seborreica

Dermatitis seborreica: ¿qué es y cómo se puede tratar?

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La dermatitis seborreica, también llamado eczema seborreico y psoriasis seborreica, es un trastorno e infección de la piel que suele afectar, principalmente, al cuero cabelludo.

Otras localizaciones frecuentes son el rostro, los costados de la nariz, las cejas, las orejas, los párpados y en la parte superior del pecho.

Estas constituyen las partes del cuerpo con mayor número de glándulas sebáceas, por lo que es mucho más frecuente que esta afección prolifere.

Puede afectar tanto a adultos como a lactantes y suele tener mayor incidencia en aquellos pacientes que se encuentran en un periodo de la vida en el que, como consecuencia de la actividad hormonal, generan mayor cantidad de sebo.

Es más frecuente en hombres que en mujeres y está vinculado al estrés, a los cambios de estación y a las alteraciones del sistema inmune.

¿Piensas que podrías estar padeciendo esta afección? Continúa leyendo este artículo para conocer sus síntomas y tratamiento.

Contents

¿Qué es la dermatitis seborreica?

La dermatitis seborreica es una afección cutánea inflamatoria que tiene como consecuencia la aparición de escamas grasosas de color blanquecino o amarillento.

A su vez, esto provoca la caída continua de pequeñas escamas que se desprenden del cuero cabelludo. Estas lesiones se sitúan en las áreas con mayor actividad sebácea del cuerpo y pueden provocar el enrojecimiento de la zona afectada.

Se trata de un trastorno de la piel que se diagnostica mediante el aspecto y la localización de los parches, lo cual lo diferencia de otras afecciones como la psoriasis, la rosácea o la tiña.

Aunque el tratamiento suele resultar muy efectivo en una amplia mayoría de pacientes, es necesario que se siga un tratamiento de mantenimiento, puesto que se trata de una enfermedad crónica y pueden aparecer brotes.

Esta afección suele mejorar en los meses más cálidos y empeora en invierno u otoño o cuando el paciente se ve sometido a episodios de estrés o ansiedad.

En adultos, afecta en mayor medida a hombres que a mujeres y, cuando afecta a niños, recibe el nombre de costra láctea. Atañe a zonas como en la frente, el rostro, detrás de las orejas, las axilas o en la zona del pañal. 

Esta afección en los bebés suele mejorar alrededor de los 12 meses y puede reaparecer en la adolescencia en forma de caspa.

Síntomas dermatitis seborreica

En general, los pacientes que sufren dermatitis seborreica presentan los siguientes síntomas:

  • Descamación, caspa blanca o amarillenta de aspecto graso y pegajoso.
  • Zonas con escamas que suelen asentarse sobre una zona enrojecida y que pueden producir picor de intensidad variable.
  • Zonas de piel muy grasa.
  • Hormigueo o irritación, que puede ocasionar más picor si se infecta.
  • Enrojecimiento leve en la zona afectada.

Estos síntomas pueden agravarse con el estrés y suelen agudizarse durante los meses de más frío.

En caso de que la dermatitis seborreica se complique, esta afección podría causar problemas de autoestima o infecciones bacterianas.

Dermatitis seborreica, causas de aparición

Aunque se desconoce la causa exacta de la dermatitis seborreica, su aparición puede estar vinculada con el hongo Malassezi, el cual se encuentra en la secreción sebácea de la piel.

Causas de la dermatitis seborreica

Hay una serie de factores que pueden elevar la probabilidad de padecer esta afección, como los trastornos neurológicos y psiquiátricos.

El hecho de tener un sistema inmunitario débil, sufrir VIH o haber padecido un trasplante de órganos también pueden ser factores de riesgo.

Otros factores que elevan el riesgo de sufrir dermatitis seborreica son los siguientes:

  • Estrés o cansancio.
  • Climas extremos.
  • Piel grasa o problemas de piel como el acné.
  • Obesidad.
  • Trastornos del sistema nervioso como, por ejemplo, enfermedad de Parkinson, un traumatismo craneal o un accidente cerebrovascular.
  • Tener VIH.
  • La ingesta de ciertos medicamentos.

Tratamiento contra este tipo de dermatitis

A pesar de tratarse de una afección crónica, sus síntomas pueden controlarse con el tratamiento pertinente.

Para los casos leves, las escamas suelen tratarse con específicos champús para dermatitis seborreica de venta libre. Este tipo de champús están diseñados para tratarla, lo cual debe ir indicado en el etiquetado.

Estos productos contienen ingredientes tales como ácido salicílico, alquitrán de hulla, zinc, sulfuro de selenio, entre otros. Tras su aplicación, deben dejarse actuar durante 5 o 10 minutos y posteriormente ser aclarados con abundante agua para evitar la irritación del cuero cabelludo.

Al inicio del tratamiento, deben usarse a diario y, pasado un tiempo, pueden utilizarse cada 2 o 3 días, según vayan remitiendo los síntomas.

Los champús pueden usarse durante todo el tiempo que se considere oportuno y, si este no resultara eficaz, deberá consultarlo con su dermatólogo.

Para los casos graves, el médico especialista recetará un champú, una crema de dermatitis seborreica, un ungüento o una loción que contenga dosis más elevadas de los medicamentos mencionados anteriormente.

Con frecuencia, se requiere de fototerapia, un tratamiento médico consistente en la exposición de la piel a la luz ultravioleta.

En los casos en el que el dermatólogo crea necesario, puede recomendar tratamiento con corticoides a aplicar sobre el cuero cabelludo o antifúngicos.

En el caso de los niños, el tratamiento no debe ser agresivo, ya que se trata de un proceso que suele curarse por sí solo.

Si la costra láctea no responde bien a la aplicación del champú, es posible que el médico especialista le recomiende utilizar una crema suave que contenga esteroides o un champú antifúngico.

Para evitar la aparición de dermatitis seborreica lo principal es mantener una buena higiene corporal y del cuero cabelludo.

Por tanto, cuando hay un brote de caspa, es recomendable utilizar diariamente los productos recetados por el dermatólogo. Si se trata de casos leves de dermatitis seborreica, se recomienda utilizar a diario el producto de venta libre que mejor funcione al paciente.

En cuanto la caspa remita se puede pasar a utilizarlo, en el caso de los champús, entre 1 y 3 veces por semana alternando con otros champús. Es esencial leer las instrucciones y seguir los pasos pertinentes para asegurar su eficacia.

La gravedad de la dermatitis seborreica se puede controlar prestando atención al cuidado de la piel y controlando los principales factores de riesgo. Por ello, se recomienda:

  • Ducharse con agua templada, evitando las duchas con agua caliente o muy caliente.
  • Evitar frecuentar ambientes con calefacción o aire acondicionado.
  • Procurar evitar situaciones de estrés emocional.
  • Utilizar jabones neutros hidratantes y cremas o lociones hidratantes no grasas a diario.
  • Usar ropa de algodón u otras fibras naturales.
  • Optar por detergentes suaves.
  • Evitar rascarse, puesto que empeora la inflamación y favorece la aparición de nuevas lesiones cutáneas.
  • Evitar tocarse el cabello constantemente y causar tirantez.

Esperamos que este artículo sobre la dermatitis seborreica te haya resultado de gran utilidad.

Si detectas un volumen de caspa excesivo, comienzas a sentir irritación en ciertas zonas del cuero cabelludo, o presentas alguno de los síntomas previamente descritos, debes acudir al dermatólogo como Dr. Gabriel Serrano.

De este modo, podrá realizar un buen diagnóstico y recomendar el tratamiento más adecuado para las necesidades de cada paciente.

Recuerda que es una enfermedad que se manifiesta en forma de brotes y que reaccionar con rapidez ante uno de ellos es clave para evitar posibles complicaciones.

DR. GABRIEL SERRANO
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