Las uñas de las manos y pies tienen tendencia a sufrir una gran cantidad de lesiones o pequeños cortes en cualquier momento del día.
Regularmente, estas pueden llegar a infectarse y producir una molesta infección.
Si la piel que rodea alguna de tus uñas ha comenzado a hincharse, enrojecerse y a producirte dolor, quizás hayas contraído la paroniquia.
No te preocupes, puedes continuar leyendo el resto de la publicación para poder conocer más acerca de ella y saber cómo puedes tratarla de forma efectiva.
Qué es paroniquia
La paroniquia es la infección de los tejidos periungueales, la epidermis situada alrededor de las uñas de las manos o los pies indistintamente.
Esta alteración cutánea, también llamada «uñero» o «panadizo«, es una de las infecciones más frecuentes en las manos y regularmente en los pies.
Esta infección puede estar ocasionada por diferentes bacterias u hongos que se introducen en la piel por algún tipo de traumatismo en la uña, alguna inflamación en la zona, por la pérdida de la cutícula o alguna irritación producida por algún producto de limpieza.
Es una infección que permite la entrada de bacterias como Staphylococos o Streptococos.
También pueden ser provocados por hongos del tipo de la Candida, sobre todo en persona con diabetes mellitus o personas que mantienen las manos mojadas.
La paroniquia suele aparecer en pacientes que habitúan a morderse o chuparse los dedos de las manos, y en las uñas de los pies, la infección suele comenzar a consecuencia de una uña encarnada.
El área afectada por esta infección bacteriana (como ocurre con el eritrasma) suele presentar una hinchazón notable, enrojecimiento, un leve dolor y, en ciertos casos, puede llegar a formarse una ampolla llena de pus en el área colindante de las cutículas.
Esta infección cutánea suele afectar por igual a cualquier persona, los niños no suelen presentarla en los dedos de los pies a no ser por causa de una uña encarnada.
Las uñas encarnadas son un trastorno habitual en los dedos de los pies, la uña lesiona la piel llegando a producir este tipo de infecciones.
En ciertos casos, como en los pacientes con diabetes o que padecen la enfermedad vascular periférica, suelen experimentarla de forma más intensa e incluso amenazar la integridad de la zona afectada.
A menudo, estas infecciones no suelen producir grandes complicaciones, no son graves y se pueden tratar fácilmente desde casa.
Sin embargo, pueden presentarse casos crónicos con una duración más larga en el tiempo y con mayor dificultad de curación.
En estos casos excepcionales, la infección puede llegar a extenderse por el resto del dedo de la mano, o del pie, y crear una infección más profunda que precise de atención clínica.
Existen dos tipos diferentes de esta infección que pueden aparecer alrededor de las uñas de las manos y los pies, estas se clasifican según su duración y gravedad.
En el caso de la paroniquia aguda, el paciente experimenta la evolución de sus síntomas en un periodo de tiempo muy corto, dura unos pocos días y rápidamente desaparece.
En cuanto a la paroniquia crónica, la infección suele desarrollarse más despacio y durar varias semanas. Esta forma de infección suele reaparecer de nuevo en las extremidades de los pacientes incluso después de haber sido curado.
Síntomas de paroniquia
Los síntomas que presenta la paroniquia suelen ser muy repentinos y fácilmente identificables.
Esta se manifiesta en el borde de las uñas con un leve hinchazón y una tonalidad rojiza en la zona de la cutícula o en el uñero. La zona de las cutículas suele presentar un aspecto inusual, ruborizado e hinchado.
Con el paso de las horas o días la infección comienza a provocar dolor, un aumento de calor en los bordes de la uña e incluso la aparición de ampollas llenas de pus.
Además, pueden llegar a presentarse distintos cambios en la uña como un color inusual, un aspecto como si estuviese desprendida y deforme.
En el caso de que la infección bacteriana se agrave y comience a extenderse, el paciente puede experimentar otra serie de síntomas como fiebre, escalofríos, sensación de malestar general, aparición de otras marcas rojas en la piel, dolor en las articulaciones de la mano o el pie y molestia muscular.
En casos excepcionales, la infección puede extenderse por debajo de la uña. Suele apreciarse pus en los bordes de las uñas e incluso por debajo de la uña.
Esta alteración cutánea también puede extenderse a las yemas de los dedos causando panadizo, una inflamación aguda del tejido cutáneo de la punta de los dedos.
De forma menos inusual, esta infección puede penetrar profundamente en el interior del dedo y causar una tenosinovitis flexora infecciosa.
Causas de su aparición
Esta infección cutánea suele presentarse cuando la epidermis cercana a la uña se irrita o se daña, dando lugar a que ciertas bacterias u hongos se introduzcan y causen una infección cutánea. Aquí hay que saber diferenciar los hongos en el pelo que causa la tiña del cuero cabelludo.
Las infecciones bacterianas suelen ser la forma más común en la que puede aparecer esta afección, éstas se caracterizan por aparecer de manera súbita en la piel del paciente.
Suelen estar ocasionadas por bacterias como Staphylococos o Streptococos. También pueden ser provocados por hongos del tipo de la Candida, aunque este último tipo de afección suele presentarse de una forma más lenta, los síntomas van evolucionando poco a poco en el paciente.
Por otro lado, cada uno de los tipos diferentes que presenta esta infección puede ocasionarse por diferentes motivos.
La paroniquia aguda puede originarse debido a una infección al realizarse la manicura, una astilla u otro elemento puntiagudo que haya penetrado próximo a la zona de la uña.
Esta suele estar producida por bacterias, sin embargo, el herpes simple o la cándida también pueden causarla.
En cuanto a la paroniquia crónica, esta puede originarse por múltiples patógenos como hongos o bacterias que se encuentran en el agua o sustancias químicas.
Las personas diabéticas, así como ciertos trabajadores que emplean sus manos con frecuencia y suelen realizarse cortes en las manos (pescadores, granjeros, amas de casa, camareros, etc.), están más predispuestos a contraer esta infección en sus manos.
Su estado inmunitario o su propio trabajo les suele exponer a contraer esta afección.
No obstante, otros factores como los siguientes pueden ocasionarla de igual forma:
- morderse las uñas
- quitarse la piel sobresaliente de las cutículas
- chuparse el dedo a menudo
- cortarse demasiado las uñas
- quitarse las cutículas
- meter las manos en agua durante mucho rato
- lavar los platos sin guantes

Paroniquia tratamiento
So quieres saber cómo tratar la paroniquia debes saber que es necesario acudir a un especialista clínico que diagnostique la infección.
Solo con un análisis visual del área infectada se puede diagnosticar, pero en algunos casos, el médico toma una muestra de pus para analizarlo en el laboratorio y averiguar el tipo de bacteria u hongo que ha provocado la infección.
La forma de tratar la paroniquia depende de la gravedad y de sí la infección acaba de comenzar esporádicamente o se ha propagado por otras zonas.
Lo más común es que el paciente tenga que tomar antibióticos para restablecer el aspecto natural de la uña, así como ungüentos, cremas, lociones o medicamentos antimicóticos orales.
En el caso de haber ampollas de pus, deben de drenarse para evitar que empeoren progresivamente.
En casos excepcionales graves en los que la uña se infecte totalmente, debe de eliminarse por completo para terminar con la infección.
Las uñas crecen poco a poco. Por ello, cualquier infección o problema que pueda localizarse en esta zona puede presentar un periodo de recuperación largo, la mejor alternativa es reducir cualquier corte o fisura que pueda infectarse.
Aun cuando existen diferentes formas de tratar la paroniquia, hay diversas formas prevención que pueden evitar el riesgo de infección.
Entre ellas se encuentran las siguientes:
- no morderse, hurgarse ni comerse las uñas
- usar cortaúñas o tijeras de manicura o tijeras de pedicura para recortar las uñas de las manos y los pies
- usar una lima de uñas para suavizar los bordes afilados
- no estirar o cortar la cutícula
- no utilizar un removedor de cutícula
- usar guantes para evitar estar en contacto con productos químicos agresivos o agentes de limpieza.
Si la piel que rodea la uña de tus pies o manos presenta los síntomas característicos de la paroniquia, no dudes en contactar con un especialista para ponerle remedio.
Prevenir una simple infección cutánea antes de que pueda extenderse o empeorar es fundamental para cuidar tanto de tu piel como de tu salud.
Siempre al día estarás con el blog del Dr. Gabriel Serrano, donde podrás averiguar por ejemplo todo acerca sobre el síndrome de piel escaldada o la dermatitis ocre.
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